Puedes dejar tus preguntas y aportes, a través de la sección "Comentarios". ¿Quieres un asesoramiento específico para tu organización? Escríbenos a través de nuestras redes sociales.

Puedes seguirnos en tu correo con la suscripción gratuita que está en la columna del costado.
Dá el primer paso, ¡Te contestaremos a la brevedad!
¡Gracias por tu Compromiso Social!



Si utilizas la información contenida en este blog, por favor, citar la fuente: Dra. Mónica Avero - www.monicaavero.blogspot.com

domingo, junio 09, 2013

PROYECTO CONCRETO... CONCRETADO



Conocí al Dr. Monckeberg en noviembre del año pasado en un encuentro en Mendoza. Para mí era un ilustre desconocido. La mayor parte de la gente lo saludaba, se sacaba fotos, querían preguntarle, conversar con él. Yo no sabía más que unirme a los círculos de preguntas que se juntaban alrededor suyo en  el almuerzo "a la americana".
 Me llamó la atención, profundamente, algo que dijo respondiendo a la pregunta sobre cómo hizo para poder llevar adelante su plan de erradicación de la desnutrición infantil durante 30 años, con diferentes gobiernos chilenos: de derecha, de izquierda, gobierno militar y democracia.

"yo aprendí que si les exponía el plan completo, que aproximadamente podría llevar 30 años, ya no me prestaban más atención. Pero si yo les iba contando a cada uno algo que podría completar en su período de gobierno, que además podría redundar en resultados inmediatos que se mostraran como resultados frente a los futuros electores, entonces aprobaban mi proyecto. Primero las infecciones, después pedí las cloacas, despues la educación. Y asi fui completando todo lo necesario"

A otra persona, que le repitió la pregunta, le reafirma: "De a pedacito, de a pedacito".
Esa misma persona, recibió de parte del dr Monckerberg un original del libro. Un codiciado original. Había llevado solamente dos, de los libros agotados en Chile.


Contenido de los capítulos
Los primeros tres capítulos cuentan la historia hasta el ingreso (fortuito) en la Unviersidad de Chile y Fernando Monckerberg Barros, ya que pensaba dedicar su vida a ser telegrafista militar.

A partir del capítulo 4 se inicia el contacto con la desnutrición infantil, por un pedido de ayuda de un sacerdote que vivía en un barrio con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI).

El sacerdote necesitaba un médico para atención de los niños. Monckerberg no tenía la especialidad todavía. Allí, viendo que la mortalidad de los niños pequeños, era más alta que la de adultos, se decide por la pediatría y por la investigación de las causas de esa mortalidad infantil.

Comenzó sus investigaciones en Chile, viajó a Harvard a estudiar y especializarse. Volvió. Y continuó con las investigaciones. En el Hospital Manuel Arrairán descubre como el trato afectuoso de las enfermeras con los niños desnutridos grave acelera la recuperación, donde los medicamentos no logran recuperar el metabolismo.

"(...) Habíamos notado que en una de esas salas los niños parecían tener una mejor evolución, pero no teníamos una explicación lógica: aunque ambas eran iguales, había una diferencia. Una de ellas estaba a cargo de una nueva auxiliar de enfermería, cuyo turno comenzaba en las tardes.
Cuando pasé para dar el último vistazo, observé que ella tenía a un desnutrido de los "descompuestos" en sus brazos. Lo mecía y le cantaba, contraviniendo nuestras estrictas reglas. Habíamos sido insistentes acerca de las normas higiénicas debido a la susceptibiliad de infectarse de estos niños, por lo que una de las instrucciones más perentorias era que no los tomaran en los brazos. Le indiqué a la auxiliar que lo pusiera de nuevo en la cama y, como la noté muy afligida, me detuve a conversar con ella. Entre otras cosas, le pregunté por qué creía que los niños de la sala evolucionaban mejor.
-                ¿Quiere que le diga la verdad doctor?
-                Sí, claro.
-                Es que yo siempre hago lo que usted acaba de presenciar, es decir, todo lo contrario de lo que ustedes mismos indican. Saco a los niños de su cuna, los tomo en brazos, los llamo por su nombre, los mezo y les canto, igual qué hacía mi mamá cuando era guagua.
-                ¿Y para qué haces eso? ¿No ves que es un riesgo y que les puedes transmitir alguna infección? ¿acaso crees que ellos te entienden o que tiene algún sentido lo que haces?

Aquella mujer me miró muy segura y me dijo algo que nunca voy a olvidar:

-                Trato de decirle, doctor, que conmigo ellos aprecian que vale la pena vivir y veo que, con el tiempo, van cambiando sus caritas. Es por eso que mejoran, ellos esperan y me echa de menos.

Fue esa tarde cuando una auxiliar de enfermería me enseñó cómo funcionaba ese pequeño organismo. (...) Esto sucedió hace cincuenta años, momento desde el cual comencé a entender que, aun en esos frágiles seres humanos, existía una conexión entre su maquinaria metabólica y su espíritu, funcionando ambos en conjunto y armónicamente. Era necesaria la "estimulación temprana" como hoy la denominamos"[1].


[1]    Monckerberg Barros, F. , contraviento y marea -hasta erradicar la desnutrición, El Mercurio – Aguilar 2da edición,  2011, p. 114

  PARA MONOTRIBUTISTAS info de contacto Te invito a informarte en tu actividad comercial.  Hoy día es imposible tomar decisiones de modo int...