les cuento un secreto..

Después de tantos años de estar trabajando en organizaciones con fines sociales he llegado a la conclusión:
Hay una sola dificultad para llevar adelante los proyectos: la gente.

Eh! ¡Tan optimistas que sos siempre!, me dirá alguno, ¿qué te pasó?
bueno no se confundan. No es pesimismo.

Las personas son el factor central en toda organización. Con mayor razón en las organizaciones con fines sociales.
Las dificultades pueden venir de la gente que debe hacer la redacción, de los presupuestos o de la implementación. Y a su vez, de los beneficiarios.
Una correcta redacción te lleva a lograr comunicarte con el potencial donante. Y, sin embargo, hasta lograr que le llegue pueden pasar ¡tantas cosas!.

La secretaria que no les dio la entrevista o que la comprendieron mal. Que se olvidó de avisar que no podrian ir ese dia, que no los mencionó a quien los debe atender.
Llegar tarde por un problema de camino, no lograr "llegada" en la entrevista, olvidarse del seguimiento posterior, etc.
Y antes?... antes de terminar la carpeta de pedido dentro de la organización:
problemas de celos internos quien la redacto y porqué no otro, de conflictos y coordinación entre áreas: presupuesto, carta adjunta, redacción.

¡Y ni hablar que justo ese dia no funciona la impresora, se terminaron las hojas o no hay sobres!
¿Después? pedimos una donación que no es necesaria al beneficiario, o que no sabe para qué puede servirle y no la usa... aunque a nosotros nos ha parecido ¡la mejor idea del mundo! Y costó horrores conseguir la donación!

¿Alguna vez les a sucedido conseguir una hermosa donación de comida a la que no estan acostumbrados los beneficiarios? Esto es un ejemplo. Puede pasar con organizar un bingo o un desfile de modas en un club de ciegos... en el mejor de los casos

¿Cuàl es el mensaje de hoy?
Si tuvo o tiene estos problemas en su organización con fin social o si todavia no los ha tenido, sepa que hay dos secretos:
- organizarse internamente, planificando los pedidos

- capacitar a todos! incluyendo a los beneficiarios. Esto es parte del mayor bien que pueden hacer.

Dar de comer a un hambriento es una gran obra. Pero enseñarle a gustar comida de mejor calidad y como prepararla a bajo costo, es una obra más grande. REcien entonces buscamos la donación de mejores alimentos.